viernes, 25 de septiembre de 2009

Proletarios y bloggers

Hace unos días me llegó por mail la "Declaración de Mar del Plata", documento de cierre del lanzamiento de la corriente político-sindical de la CGT al interior del movimiento peronista. Esta iniciativa da continuidad a la nueva etapa de participación política del movimiento obrero organizado, iniciada el 30 de abril con el acto convocado para apoyar el proyecto nacional y popular en las elecciones legislativas pasadas.
El motivo de este post no es para analizar el hecho en sí, sino para señalar la escasa repercusión que ha tenido, no ya en los grandes medios de comunicación, sino en la propia blogósfera Nak&pop.
Sólo encontré las siguientes menciones, de las cuales recomiendo expresamente la lectura de la primera:

-http://ezequielmeler.wordpress.com/2009/09/25/los-trabajadores-en-primera-persona/

-http://partidodelavictoriagp.blogspot.com/2009/09/encuentro-nacional-del-sindicalismo.html

-http://revistaidayvuelta.blogspot.com/2009/09/encuentro-nacional-del-sindicalismo.html

Creo que esta ausencia es señal de un prejuicio muy arraigado contra el movimiento obrero, pero en especial contra sus dirigentes. Surge del desconocimiento, pero también del imaginario social que fuimos construyendo desde hace 40 años sobre los "burócratas" sindicales. Ahora bien, ¿es lo mismo el burócrata "traidor" del Gleyzer o el que "mató a Rosendo" de Walsh, que los dirigentes sindicales en este contexto histórico que nos toca vivir?

Creo que hoy es imperioso recordar que sin movimiento obrero organizado no hay proyecto nacional y popular que sea sustentable, como tampoco hubo proyecto neoliberal que se pudiera imponer sin la despolitización de los cuadros sindicales.
La diferencia es que un proyecto nacional no se le impone a quienes deben sostenerlo, sino que antes debe ser sentido como necesario por sus distintos "soportes" sociales. Y para que ese sentimiento surja, la clave está en volver a hacer política. En eso se embarcó la CGT de Moyano. Esperemos que forme parte de nuestra flota. Los mejores párrafos de la Declaración hacen soplar el viento para este lado.

Saludos.
Ct.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Bonín, Illia, Clarinete...

El otro día, haciendo zapping, me encontré con uno de los informes de TVR sobre la Ley de Medios Audiovisuales. Sólo me detuve a mirarlo porque me interesó cierta mirada crítica de la postura del Grupo desde su propia pantalla.
Dejando de lado consideraciones que intenten dar cuenta de esta paradoja, lo que me llamó la atención fue un comentario del invitado de turno, Arturo Bonín, respecto de aquel informe. Bonín dijo algo así como que estaba de acuerdo con el espíritu de la Ley, y que aprovechaba a "pasar un chivo" (sic) de la obra en la que él está trabajando, llamada "Illia (Quién va a pagar todo esto)", ya que en el golpe de Estado de Onganía en 1966, "los medios habían jugado un importante rol conspirativo", el primero y más evidente en la historia argentina.
Yo, con mi habitual prejuicio anti-pogre-de-sillón, dije "bla bla bla" y cambié de canal; no me banco el teatro en general, menos con actores argentinos "consagrados", y mucho menos con interpretaciones políticas de manual de secundario de Aique. De todos modos, también pensé: "bueno, al menos uno más que tira para este lado".
Un día después, mientras paseaba con el auto por Juan B. Justo, vi el afiche de la obra. Y se me cortó la digestión del mate con tostadas... ¿A que no saben quiénes auspician la obra que denuncia el rol golpista de los medios de comunicación?.
Saludos.
Ct.

Hacer Tapa 2

Seguimos con la serie... Gracias Clarinete por dejar tanto afiche para intervenir...

martes, 8 de septiembre de 2009

Comunicar mal



Desde hace tiempo -digamos desde el episodio "125"- que muchos de los que merodeamos por la blogósfera Nak&Pop nos encontramos con el argumento, sostenido por varios de nosotros, de que uno de los principales problemas del gobierno es que "comunica mal". Que la estrategia de medios es pésima, que no se informa adecuadamente, que falta presencia mediática de cuadros importantes del gobierno, etc. etc. etc. Reclamamos más Néstor, más Cristina, más Aníbal...

Mi sensación frente a tales argumentos siempre fue ambigua: por un lado a mí me gustaría ver un gobierno no sólo haciendo política, sino también mostrando que la hace. La reivindicación de la Política (así, con mayúsculas) es uno de los efectos secundarios que seguramente futuros historiadores encuentren como una de las características principales de las administraciones kirchneristas. Entonces, usando una vieja categoría filosófica, para mí hay "contenidos", pero falta "forma".
Ahora bien, por otro lado, me parece que la afirmación "el gobierno comunica mal" es incompleta: en la pelea por ocupar el espacio de la "opinión pública" está claro que, frente a esta estructura mediática hiperconcentrada, el gobierno y la alianza de fuerzas sociales sobre las que éste se apoya y se retroalimenta están en una desventaja imposible de exagerar. Los grandes medios opositores, pero también los pequeños -e incluso también deberíamos incluir aquí a las nuevas herramientas "2.0" de comunicación"- siempre van a transmitir la información pasándola por el tamiz de su propia lectura de la realidad y de su posición objetiva frente al desarrollo en ciernes del conflicto social. Simplemente porque no podría ser de otra manera. Y el mensaje que el gobierno quiera comunicar a través de estos canales, va a llegar "habitado" y "formateado" por otro sujeto histórico...

Entonces, decir que el gobierno "comunica mal" no puede sustentarse en el análisi del contenido del mensaje emitido por los grandes medios, sino que deberíamos sopesar, principalmente, el mensaje emitido por los medios que están "de este lado" del conflicto, por los canales que están al alcance de las fuerzas sociales que sustentan a esta administración. Creo que es allí donde la valoración del tipo de comunicación kirchnerista tiene sentido como herramienta crítica de construcción de otro mensaje. En otras palabras: no sólo no podemos evitar que Clarín o La Nación editorialicen la información; no sólo no podemos evitar que las cadenas de mails circulen diciendo las barbaridades más descabelladas; sino que tampoco podemos "culpar" de eso a la estrategia de medios del gobierno.

Ahora bien, ¿qué hacer en materia comunicacional entonces?. Porque está claro que la parada no está copada por nuestro discurso... Sería muy lindo poder elaborar una respuesta positiva a este interrogante; pero sólo se me ocurre hoy una solución a medias, por la negativa, digamos; qué no hacer. Toda esta larga reflexión viene a cuento porque esta mañana en el subte me encontré con una publicación cuya tapa es la imagen que abre este post. Se trata de una edición en formato "diario", de 8 páginas, a todo color, muy cuidada desde lo gráfico (no se hizo con un mimeógrafo clandestino escondido en el garage de la abuela ni juntando una "vaquita" entre 10 o 20 militantes) pero impresentable por el flanco de sus contenidos; y, lo que es peor de todo, sin firma. El título simplemente dice "Portada", y su slogan es "Esta publicación saldrá cuando la gente lo necesite". Creo que basta con leer los títulos de la portada para darse cuenta de qué va la cuestión. (De todos modos, quien quiera la versión completa, que me escriba y se lo mando... pero aclaro que no vale la pena).
Este tipo de provocaciones resulta repugnante y totalmente innecesarias. Intentar golpear al grupo Clarín entrando en su juego es como si David hubiera intentado empezar la pelea con Goliat dándole una patada...
Si esto no se trata de una "opereta" del propio grupo Clarín, o de algún sector del PJ disidente; si realmente alguien que se considera kirchnerista se tomó el laburo de financiar, editar, imprimir y distribuir esto, estamos meando muy pero muy afuera del retrete... Muchachos, no sé quién se ocupó de encarar esto, pero está claro que quien lo hizo no tiene idea de dónde está parado el grueso de la "opinión pública" frente a este conflicto. Tienen el termómetro en Fahrenheit...
Y esto sí que sin dudas es comunicar mal, pésimo, horrible, espantoso y -sobre todo- contraproducente. Es imperdonable que haya sectores del kirchnerismo que, teniendo la posibilidad de acceder a semejante canal de edición, impresión y distribución de miles de ejemplares de una publicación como ésta que aquí comento, lo hayan arruinado de semejante manera. Y lo digo con bastante conocimiento del mundillo de la producción gráfica. Si el enemigo "comunica mal" lo que nuestro gobierno hace (y vaya si "hace") es porque no puede hacerlo de otra manera; seamos entonces lo suficientemente inteligentes para explotar al máximo las posibilidades de los pocos canales de comunicación que disponemos. La pelea por la Ley de Medios Audiovisuales es una de las más importantes de los últimos treinta años de historia argentina, y creo que debemos estar a la altura de la batalla. Quien está herido por el avance irrefrenable de la democratización de la imagen, el sonido y la palabra, y por el recorte al poder de los monopolios de la información, es quien va a pegar los zarpazos violentos en los próximos días; cualquier provocación de nuestro lado sólo le dará de comer más carne a las hienas para que sigan juntando fuerzas... estamos en un momento histórico, donde el león está herido de gravedad... dejemos que esa herida no cicatrice y que el tiempo y el accionar legislativos hagan lo suyo; sigamos defendiendo políticamente uno de los proyectos de Ley más serios y mejor elaborados de la Argentina contemporánea, que el pueblo no es tonto y creo que en ésta sabe bién qué es lo que le conviene...

Yo le propongo aquí a quienes hicieron esta publicación vergonzosa que se pongan a navegar por la blogósfera Nak&Pop, que junten cuatro o cinco bloggers "del palo", y que con los recursos económicos que tan mal utilizaron esta vez, junto con la pluma y la experiencia comunicacional de los bloggers, armen otra publicación en defensa de la Ley, hagan cientos de miles de copias a todo color, y pongan a los mismos pibes que hoy repartían esta bazofia a militar una publicación en serio, cuyo impacto en la "opinión pública" genere "ánimos positivos" frente al conflicto en cuestión, y no la idea de que todo "es más de lo mismo" y que "los dos bandos son en el fondo lo mismo". No lo veo irrealizable, ni utópico. Simplemente es cambiar el .pdf antes de mandar a imprimir... tan fácil como eso.

Hoy, más que nunca, dejemos la violencia discursiva (y la otra también, por favor) a quienes la han ejercido en las sombras durante todos estos años. El propio Fontevecchia dijo en su impresentable columna de este domingo que "algo profundo sucedió en el carácter de Magnetto, quien como gran político que siempre fue, sabía ceder en lo secundario para consolidar lo principal, nunca llevaba las confrontaciones a un punto de no retorno y amenazaba para negociar, evitando la guerra más que produciéndola". La guerra hoy la están planteando ellos; y esta vez se viene abierta y sin trincheras... Tomemos conciencia que la editorialización de las noticias -quizás su arma principal- dibuja una parábola en la tolerancia social que ya pasó su vértice de efectividad y que está empezando su franca decadencia.

Saludos.
Ct.

ACTUALIZACIÓN: según Perfil, se trataría del "segundo número" de la publicación. Como señalo más abajo en respuesta a Natanael, ¿estará Fontevecchia detrás de esto? Curioso que sea casi el único que levante la noticia...